Historia del Periquito Ingles

08.09.2014 20:25

 

Para ayudar a conocer mejor estas especies  y crear más afición a este tipo de aves, a continuación presento unas líneas informativas de experiencias, vivencias, consideraciones e indicaciones  prácticas de carácter elemental dirigidas principalmente a los que se inician en su cría.   Espero sean útiles, orientadoras y del agrado de todos los aficionados visitantes de esta página.

 

  CONSIDERACIONES GENERALES  

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Con la cría selectiva y planificada en cautividad de estas aves psitácidas de pequeño porte, el perico inglés de exposición,  cuyo ancestro es el conocidisimo periquito  australiano común, manifestado y descrito originalmente por el investigador inglés  John Gould en 1840 como  normal ondulado, verde claro y talla de 17 cm, con el tiempo ha venido modificando su color, dibujos, tamaño y forma  como consecuencia en primer lugar por la aparición de mutaciones que han venido sucediendose a través de los años  y en segundo lugar por el trabajo y la cuidadosa atención practicados por los aficionados del mundo que con su paciencia, capacidad, esfuerzo y perseverancia han logrado su fijación e indudablemente la evolución fenotípica del animal,  produciendose hoy en día ejemplares con más de 23 cm de talla,  de altísima calidad y belleza que engalanan las exposiciones ornitológicas que se celebran anualmente en el mundo entero.

 

Cuando un aficionado se propone criar estas aves para presentarlas en concursos y exposiciones, obviamente resulta indispensable que la cría esté dirigida a la consecución de ejemplares que reúnan las mínimas características exigidas para la competencia. Con el fin de alcanzar ese objetivo, se hace imprescindible el funcionamiento de la  selección, planificación y control tanto de la cría como de los reproductores.

Aceptemos el precio de un buen ejemplar, no lo discutamos, nos traerá a futuro muchas satisfacciones y no olvidemos de pedirle al criador el esquema de alimentación del ave que estamos adquiriendo para no someterlo bruscamente a cambios que puedan resultar dañinos. 

                                                                                                                              

 

Cuidado con   practicar la endogamia (consanguinidad) cercana (hermanos – primos – tío(a) x sobrina(o) en la cría selectiva y planificada,  trae como  funesta consecuencia  el  “achicamiento” y degeneración en la descendencia si no se llevan precisos controles y apuntes en este tipo de cría. 

 

Como en éste tipo de cría se busca reproducir determinados dibujos y colores, es necesario criar con parejas separadas en jaulas individuales y no en colonia. Recordemos siempre que nuestra meta es criar pericos de “bandera” que apunten para que participen como protagonistas para “Concursos de Belleza”  y con los cuales aspiremos puntear y destacar para  alcanzar galardónes.    

 

La jaula adaptada como criadora o “pichonera” individual,  recomiendo  esté fabricada en alambre con una medida de 50 X 30 cm. de base y una altura de 36 cm. En el mercado local se  consigue la denominada “canario 3” , muy apropiada para el caso, a la cual se le debe practicar en el tercio frontal superior izquierdo o derecho el corte de tres alambres para que esta abertura coincida con el hueco de entrada del nido-cajón al fijarlo externamente con sus respectivos ganchos. Para que rinda el espacio disponible para la instalación de la cría,  deben fijarse los nidos en la parte frontal de cada jaula criadora.  

 

El nido debe tener configuración horizontal y ser hecho de madera y/o tablero contrachapado con  base de 26 X 18 cm. y altura de 20 cm. (medidas interiores). A un lado y en la parte superior del nido va el hueco de entrada con un diámetro de 4,5 o 5 cm., a una distancia de 3 cm. del techo y a 2,5 cm. del lado correspondiente. Debajo de este hueco se debe fijar un barrote exterior de unos 6 cm. de longitud. Las tablas frontal y trasera del cajón deben tener aproximadamente 1,5 cm. de grueso y la de los lados contrachapado fino, la del piso una tablilla aproximadamente de 1 cm. de grueso. La parte más importante del nido-cajón es hacer  a la medida una  base extraíble para colocarla  en el  “piso”,  que tenga  aproximadamente un grueso de 2,5 cm.  y practicarle entonces en el lado opuesto al hueco de entrada una concavidad de unos 10 cm. de diámetro para que la perica anide en ese lugar y no rueden los huevos. Esta tabla no debe ser claveteada al cajón,  debe estar libre para sacarla y reemplazarla   por otra que debe estar lista para su uso. El lado por donde vaya a salir esta tabla tampoco debe ser fijada con clavos. En ese lado deben hacerse ranuras en las tablas frontal y trasera para introducir un contrachapado que  deslice hacia arriba y hacia abajo hasta el “piso”, como una puerta tipo guillotina para que  facilite las operaciones anteriores y al mismo tiempo mantenga firme la tabla cóncava dentro del cajón.  Deben tenerse varios repuestos de esta tabla cóncava escrupulosamente limpias. Para controlar frecuentemente la cría, su techo de contrachapado fino, debe bascular por medio de bisagras u otro sistema que pueda ingeniarse.  A 4 cm. del techo, por los lados, deben perforarse una serie de cuatro huecos con mecha de 1/4"  para mantener algo  fresco el cajón. Muy recomendable poner “lecho sanitario” en la tabla cóncava,  contribuye a mantener seco su interior  y evita la posibilidad del rodamiento de los huevos hacia los rincones del cajón.